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febrero 2014

Implementación de tecnologías móviles para que el aprendizaje de los niños sea más eficiente

Diagrama sobre tecnología y educación
Diagrama sobre tecnología y educación

 Por tercer año consecutivo, las instalaciones de la UNESCO en Paris fueron    el escenario para la conferencia de tecnologías móviles y educación, el Mobile Learning Week (MLW)cuyo tema principal fue el empoderamiento de los docentes con respecto a la tecnología.

En total fueron casi 500 asistentes provenientes de más de 50 países, 11 workshops y 80 paneles de discusión en donde fue posible compartir experiencias, investigaciones, estrategias, puntos de vista y lluvias de ideas en la exploración de las formas en que las tecnologías móviles pueden ayudar a los profesores a hacer más efectivo su trabajo en diversos contextos.

 A diferencia del año pasado, este MLW tuvo un contenido más académico y se socializaron investigaciones. Se evaluaron proyectos que mostraron la implementación de tecnologías móviles para que el aprendizaje de los niños sea más eficiente. Se expusieron experiencias de monitoreo en diferentes comunidades, predominando aquellas con población vulnerable que mostraron los puntos exitosos y los retos; todas las actividades apuntando a hacer relevantes esfuerzos para implementar estrategias que provean soluciones reales a la desigualdad de la formación de los niños y niñas del mundo.

A pesar de que los proyectos tecnológicos motivan tanto a profesores como estudiantes, entre los obstáculos identificados destaca: la necesidad de mejorar los sistemas que fallan radicalmente, pues las reformas no van más allá de la interacción con un dispositivo móvil, con una actitud pedagógica que tome en cuenta el entorno de la comunidad y sus requerimientos. Es fundamental que los contenidos impartidos estén encaminados a resolver los problemas de la población y a replantear las directrices internacionales, para crear herramientas que realmente permitan a estudiantes y profesores resolver las exigencias de su contexto.

Al respecto fue muy interesante la intervención del Sr. Jean-Marc Mutzig, coordinador general del Programa de Innovación en el Aprendizaje a Distancia del Ministerio de Educación de Brasil, al hacer énfasis en que los modelos pedagógicos y las tecnologías se tienen que adecuar a las situaciones específicas. Habló de la realidad latinoamericana, en especial de la de su país en donde, ante la limitación de cobertura suficiente y eficiente de la red eléctrica y de conexión a banda ancha, la Universidad Abierta de Brasil capacita a los maestros para replantear desde los contenidos, pasando por la aplicación de la radio y la televisión en los procesos educativos, hasta el uso de otras herramientas offline, ampliando de esta manera la cobertura.

La mejora de herramientas que ya existen y la optimización del uso de computadoras con los que ya cuentan las instituciones es también un punto que requiere el planteamiento de acciones en el corto plazo y que no implica una inversión alta en la compra de nueva tecnología.

La percepción con respecto al congreso del año pasado es que el enfoque se hace cada vez menos en directrices de política educativa móvil, y más en la venta de aplicaciones y toda una serie de accesorios para “mejorar la educación”, dejando de lado los problemas reales de los jóvenes.

Esto sin contar que la abundancia de tablets que pretenden ponerse en circulación en el mercado provocan, por una parte, graves problemas al medio ambiente y por otra, la compra indiscriminada de dispositivos móviles, haciendo caso omiso a los problemas que genera el mineral coltan (empleado para la fabricación de esos aparatos), causante de un conflicto bélico que ha cobrado la vida de personas y la desaparición de poblaciones de gorilas en la República Democrática del Congo. Claro es que las soluciones ya están puestas en marcha pero no gozan de mucha difusión, como sucede con el proyecto del fairphone de celulares con minerales libres.
Entre las inquietudes más recurrentes se trató la promoción del aprendizaje cooperativo entre los estudiantes, teniendo en cuenta que muchos de los programas implementados son de tipo “una tableta por cada alumno”, contrario a la tarea que tiene el maestro de motivar el trabajo en equipo. La realidad es que estamos inmersos en un sistema donde se sigue evaluando por competencias, donde los resultados se dan en números, premios y castigos, donde se promueve el individualismo como valor fundamental, en lugar de incentivar la evidencia de que dependemos los unos de los otros para lograr mejores resultados y formar una sociedad que busque metas que favorezcan a la mayoría.
En su ponencia, Chen Kee Tan, coordinadora del programa Crescent Girls School in Singapur, hizo hincapié en que no se puede permitir que sea la tecnología la protagonista de la educación, “siempre tendrán que ser los estudiantes”. Es por ello que se vuelve necesario construir un puente entre el potencial de la tecnología y los resultados que se esperan. Al respecto hizo las siguientes consideraciones:
  • Diseñar las clases con claridad en los objetivos que se quieren alcanzar
  • Capacitar y actualizar a los maestros para que todo el cuerpo docente sepa utilizar de manera adecuada esas tecnologías
  • Escoger los dispositivos tecnológicos a utilizar, teniendo en cuenta el programa seleccionado
  • Implementar la tecnología de manera natural
  • Implicar a los estudiantes en la generación de conocimientos
  • Comunicar a los decisores políticos los acuerdos realizados con el fin de que los recursos necesarios sean asignados

La implementación de aprendizaje móvil es algo que aun está en desarrollo, es por eso que cada uno de los espacios de socialización, como este MLW, son necesarios para destacar o mostrar la forma en que la tecnología móvil puede contribuir a mejorar la enseñanza, el aprendizaje y la administración.

Además, la posibilidad de compartir conclusiones y evaluaciones de las investigaciones sobre programas de aprendizaje móvil promueve el dialogo entre los principales interesados del tema, ofreciendo una visión amplia de la manera en que la tecnología puede impulsar los objetivos de aprendizaje.
La tecnología no es una varita mágica que por sí sola logre un cambio; hay que conocer el contexto, analizar la evolución de la sociedad, la demografía, las tendencias culturales y socioeconómicas y las expectativas de la gente para lograr la adopción pronta al cambio que se está generando en el mundo.
Se está hablando más de transformación en términos de funcionalidad que de accesibilidad. La inclusión y la justicia social no pueden perderse de vista para lograr el equilibrio entre la tecnología y una verdadera equidad, que tampoco significa aplicar una misma solución en todos los contextos.
Creando una sinergia entre la pedagogía, la formación y capacitación constante a los docentes, los contenidos, el hardware, la conectividad y la voluntad política, podremos empezar a generar cambios reales que mejoren la educación de niños, niñas y jóvenes del mundo.
Sitios de interés:
//www.unesco.org/new/es
//www.unesco.org/new/en/unesco/themes/icts/m4ed/unesco-mobile-learning-week-2014/
//www.mec.gov.br
//www.uab.capes.gov.br
//www.crescent.edu.sg
Valery Rojas
Politóloga y Blogger
@chanteler
(Imagen: //www.col.org/resources/speeches/2010presentation/Pages/2010-02-03.aspx)

La homosexualidad no es una enfermedad genética. Sólo un comportamiento anormal adoptado por miembros de la sociedad.

aprueban ley antigay
aprueban ley antigay

Cada país tiene su proceso, sí, pero los derechos humanos son inalienables y ninguna ley debería atentar deliberadamente contra ellos, ni promover la discriminación a ningún grupo social. El caso reciente de Uganda, como muchos otros, resulta un arma de doble filo; por un lado tenemos la imperativa defensa de los derechos humanos, para la cual es necesaria la intervención de la sociedad civil, tanto ugandesa como internacional, y por otro lado, hay una gran resistencia (hasta cierto punto razonable) ante el intervencionismo de las potencias y el respeto a las decisiones que cada nación realiza autónoma y soberanamente.
Es indispensable el fortalecimiento de los derechos humanos en todos los niveles y en todos los sectores de la sociedad ugandesa. La sensibilización de la sociedad hacia el respeto mutuo, la libertad sexual, la libertad de creencias, y sobre todo el derecho a la diversidad humana son una tarea fundamental para la resolución de este conflicto. Este caso nos muestra las áreas a fortalecer en el país, así como los grandes retos de la lucha por los derechos humanos a nivel mundial. Para lograr una sociedad más igualitaria y sin discriminación de ningún tipo se requiere de un proceso largo y consecuente en la educación para la diversidad.
Más información en:
//mexico.cnn.com/mundo/2014/02/25/el-presidente-de-uganda-niega-a-los-homosexuales-el-derecho-a-serlo
Julia Romero
Comunicóloga y Maestra en Educación Intercultural
@Sashantia1
(imagen: www.contrapuntonews.com)

Las cosas en México no van tan mal…

captura del Chapo Guzmán
captura del Chapo Guzmán

Hasta hace muy pocos días, México estaba enfrentando un complejo escenario en materia de seguridad y su imagen dentro y fuera de las fronteras nacionales se empezaba a pulverizar poco a poco. Se ha comentado ya que la situación de violencia en Michoacán y el surgimiento de grupos paramilitares – conocidos como “autodefensas” – daban señales de un estado que, si bien todavía no se consideraba fallido totalmente, mostraba evidentes signos que había sido superado en varios aspectos por la violencia y la inseguridad, y cuya situación amenazaba con salirse de control rápidamente y esparcirse a otras entidades de la República. No obstante lo anterior, y en medio de una crisis de imagen pública ante la opinión internacional, la revista Time dedicó su portada al Presidente de México Enrique Peña Nieto con el título “Salvando a México”, misma que fue duramente criticada al interior del país, pues la realidad no cuadraba con la historia que se pretendía contar en la prensa internacional.

Sin embargo la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán a manos de las autoridades federales en estrecha colaboración internacional e interinstitucional, permitió un repunte de la popularidad del Gobierno de la República y fue leído mundialmente como un signo de que las cosas en México no van tan mal, y que el gobierno está haciendo todo lo posible por revertir la espiral de violencia en que se encuentra el país. La reaprehensión del capo de la droga – considerado por muchos como el más grande narcotraficante actualmente – mismo que se había fugado hace 13 años de un penal de máxima seguridad, le viene como bocanada de oxígeno a la administración federal, en tiempos en que la duda sobre si México se convertiría en Estado Fallido estaba presente.

La captura del “Chapo” Guzmán, para efectos prácticos, se dio bajo el mandato de Enrique Peña (después que el primero se fugara en el sexenio de Fox y luego que el entonces Presidente Calderón jamás pudiera encontrarlo). Es un refuerzo mediático y de imagen pública del gobierno, que viene a consolidar la portada de la revista Time y disminuye la duda sobre si el Presidente habría de pactar con la delincuencia, especialmente con el grupo del Guzmán. En ese sentido, el golpe contra el “Chapo” es el golpe del momento, aunque existe escepticismo entre ciertos sectores de la ciudadanía sobre si esto contribuirá a apaciguar la violencia.  Una vez más el Gobierno demuestra su profundo pragmatismo y eficacia, si bien la captura del capo de la droga no resuelve el resto de los problemas de criminalidad en el país y el gobierno no debe olvidarlo.

(imagen: www.24-horas.mx)

¿Cuál es el México real y verdadero?

Moodys

Nuestro país es una nación de contrastes. En este caso, también sucede en la parte económica, donde existen dos Méxicos. Por un lado se puede observar que la calificadora de riesgo de inversión internacional Moody’s aumentó la calificación al país de un Bbb1 a un AAA. Sin lugar a dudas esta es una buena noticia y los inversionistas y la opinión pública internacional recibieron con buenos ojos este avance. Sin embargo, no deja de llamar la atención que al mismo tiempo que la calificación de riesgo-país de México aumenta, la confianza interna del consumidor se desploma (según el INEGI, un 15.5% a la baja), y peor aún, la imagen y percepción de la gente para hacer negocios y para invertir también cae.

El Universal publicó durante la semana pasada una encuesta que, por primera vez, coloca al tema de la violencia e inseguridad como uno de los principales obstáculos y amenazas de la economía de México. Casi nunca el consumidor mexicano había ubicado y señalado una estricta correlación entre ambas variables. Inclusive, como se ha mencionado antes, si una de las dos fallaba, bastaba mantener bien la otra para equilibrar aceptablemente la situación; no obstante ello ha cambiado para el ciudadano mexicano.

Esta percepción reportada por la encuesta de El Universal se confirma cuando México aparece en lugares lejanos en la percepción pública internacional como un país seguro para invertir (estando a la par de algunas economías africanas con altos niveles de volatilidad). La explicación de ello no es otra más que la existencia de dos Méxicos: uno que se reporta en Moody’s y otro que se reporta en las encuestas y en la opinión pública.

Luego entonces, ¿cuál es el México real y verdedero?, ¿cuál es la imagen correcta? La respuesta es ambos. El país sufre de una bipolaridad económica sumamente grave, y mientras no se logre revertir la percepción negativa de la gente, poco se puede hacer para ganar confianza nuevamente. Quizá a este tipo de factores se debe la aparición del Presidente Peña Nieto en la portada de la revista “Time” con el título de “Salvando a México”; es justamente esta la dualidad que nuestro país sufre día con día y es también ésta la que beneficia a algunos y perjudica a otros. México debe avanzar para que esta brecha se vaya cerrando poco a poco si quiere aspirar a mejores niveles de desarrollo.

(imagen: www.milenio.com)

Participar activamente en la construcción de la sociedad en la que queremos vivir.

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En estos tiempos de incertidumbre política, social y económica es natural que nos preguntemos si existen otras formas de organizarse para vivir una vida mejor. A lo largo del tiempo han existido muchos tipos de gobiernos, casi todos con un común denominador, una jerarquía de poder basada en el paternalismo, trayendo consecuencias en muchos países del mundo. Aunque a unas naciones les ha ido mejor que a otras, a largo plazo el paternalismo es un camino que solo puede llevar a una cosa: la dependencia.
 
Hoy más que nunca se demuestra que la democracia sin participación no existe. Y que la participación no se reduce simplemente al voto. Un país está continuamente en la construcción de la democracia, y para lograr su consolidación hay que salir del paternalismo. Eso nos lleva a dejar de ser dependientes y empezar a ser autogestivos, lo cual no implica anarquía sino simplemente tomar un rol activo en la construcción de la sociedad en la que queremos vivir, sabiendo que es un proceso constante y que para ello se requieren espacios y procedimientos claros y transparentes.
 
En este sentido, una buena noticia es que hay muchos proyectos y estructuras verdaderamente innovadoras que están surgiendo en México y que desafortunadamente son desconocidas. Me gustaría hablarles acerca de las fundaciones comunitarias, a partir de un gran ejemplo: Fundación del Empresariado Chihuahuense (FECHAC).
 
Las Fundaciones Comunitarias (FCs) son organizaciones que vinculan a los sectores público, privado y sociedad civil, es decir, empresas, gobiernos locales y federales, ciudadanos, y academia para resolver las problemáticas de la región. Son nuevas formas de organización que están generando un impacto positivo en el empoderamiento de la sociedad civil, de los ciudadanos.
 
México es el país de América Latina con mayor número de FCs. Una de las más grandes es la Fundación del Empresariado Chihuahuense que, en sus propias palabras, es “un vehículo que utilizan más de 31,000 empresarios chihuahuenses para hacer llegar su apoyo a la comunidad.” Esta organización nació del sector privado para reunir recursos de empresarios locales y canalizarlos en proyectos de ciudadanos y organizaciones de la región a través de convocatorias públicas. FECHAC se especializa como donante sobre todo en los temas de educación básica integral, salud preventiva y desarrollo de capital social. “Trabajando en colaboración a través de Fechac, empresarios, gobierno y sociedad civil, hemos impulsado más de 2,868 proyectos con una inversión superior a los 1,398 millones de pesos para impulsar el desarrollo humano y social de los chihuahuenses.” Como otras FCs, FECHAC fortalece a proyectos e iniciativas, pero no financia ningún proyecto al 100%. Esto representa cierto rompimiento con el esquema de paternalismo antes mencionado, pero sobre todo genera nuevas fuentes de financiamiento para los proyectos sociales y culturales de la región. Aunque no se puede pretender que una sola organización acabe con los problemas de una región, ni que nos saque del paternalismo (de nuevo, eso sería una forma de pensar paternalista), es un ejemplo de organización ciudadana que involucra a todos los sectores, y donde éstos no se excluyen sino que colaboran y obtienen beneficios a corto y largo plazo. Lo que quiero mostrar con este ejemplo es que la colaboración intersectorial da frutos y nos proveé de una visión a largo plazo, a partir de la cual podemos perfilarnos hacia una democracia participativa, más que a una democracia representativa.
 
Las FCs sirven como vinculo entre los distintos sectores de la sociedad y fortalecen los proyectos e iniciativas locales con el objetivo de generar un círculo virtuoso de participación social y económica. Finalmente el futuro tanto de las empresas como de las organizaciones está en estas sinergias, donde las empresas se tienen que volver más sociales e involucradas de manera real con su comunidad, y las organizaciones deben fortalecer su sustentabilidad y autogestión.
 
Para más información sobre Fundaciones Comunitarias en México y sobre FECHAC visita:
 
Julia Romero
Comunicóloga y Maestra en Educación Intercultural
@Sashantia1

(Imagen: www.estepais.com)

Para que la  democracia mexicana funcione correctamente es de vital importancia vigilar y denunciar las acciones que atenten contra el pacto social sin importar si vienen desde la esfera política, económica y/o social.

La muerte del reportero Gregorio Jiménez trae a flote nuevamente la nada honrosa posición que  desde hace algunos años ocupa nuestro país como el lugar más peligroso en el mundo para ejercer el periodismo, por encima incluso de países en estado de guerra declarada.

Aunque el caso de Gregorio parece tener poco de especial respecto a los muchos otros casos similares que ocurren en México, lo alarmante sale a la luz cuando la institución encargada de ejercer justicia en el estado anuncia que el móvil del crimen no tuvo que ver con el ejercicio de sus actividades periodísticas.

Esta declaración parte de la idea de que asesinar a un periodista que había denunciando públicamente numerosos casos de corrupción y asesinatos en el marco actual de violencia, no es motivo suficiente para considerarlo una línea central de investigación con todos los respectivos deslindes del caso.

Lo sobresaliente de este acto está a nivel de la comunicación y el mensaje que el gobierno de Veracruz parece estar mandando a sus ciudadanos y todo aquel que tenga algo que expresar: cualquiera puede ser asesinado por cualquier motivo menos por ejercer el derecho de libre expresión aún cuando el motivo sea realmente la libre expresión.

Esta aseveración preocupa porque significa una amenaza para quien tenga algo que decir o denunciar, inhibiendo así el derecho de libertad de expresión y por ende del periodismo, elementos esenciales para que cualquier democracia funcione.

Lo central de la sensación que da que el gobierno se deslinde de su obligación de garantizar el derecho a la libertad de expresión es que para que exista un ejercicio real de la democracia, es necesario que la gente pueda expresarse y no sólo eso, sino que también tengan una oferta variada de fuentes de información para que puedan hacerse de una opinión que les permita ejercer su condición de ciudadanos frente al Estado, es decir, de participar activamente en la vida pública del país.

Por este motivo podemos afirmar que atentar contra un periodista no suprime  la verdad, pero sí la democracia al negarle a los ciudadanos el libre acceso a ella, de ahí que se trate de un problema público que atañe e involucra directa o indirectamente a todos los que habitamos este país.

Ser democráticos va más allá de organizar elecciones y salir a votar una vez cada tres años. La democracia a la que aspiramos se refiere a los procesos con que se toman las decisiones y a las relaciones que éstos tienen con los ciudadanos. Para que la  democracia mexicana funcione correctamente es de vital importancia vigilar y denunciar las acciones que atenten contra el pacto social sin importar si vienen desde la esfera política, económica y/o social.

De este hecho se desprende la importancia del periodismo para estar bien informado, contar con información verídica y de calidad. Para esto, debe existir una cantidad suficiente de fuentes de información que amplíen la oferta de temas y enfoques para que los ciudadanos estén en condiciones reales y efectivas de crearse una opinión verdaderamente informada.

La continua represión de periodistas a manos de grupos del crimen organizado representa una afrenta no sólo a una de las garantías individuales expresadas en la Constitución. Más allá del debate sobre los intereses de terceros que todos estos crímenes esconden, se encuentra el deseo de los mexicanos de vivir en un país con paz, con libertad de leer, de escuchar, de creer, pero sobre todo con libertad de decir y de participar. Finalmente, es la participación de la mayoría la que define la democracia que queremos vivir. ¿Cómo hacer para ejercer esa participación en medio del clima de temor que rodea el ejercicio de la labor periodística?

Arlene Herrera, comunicóloga y publirrelacionista.

@Arlehg

Rodrigo Pérez, politólogo

@RodrigoDantes

 Foto: El País

AutodefensasEn las últimas semanas mucho se ha analizado y dicho sobre la legalidad y legitimidad de las llamadas Autodefensas de Michoacán y si éstas son necesarias para la contención del crimen organizado o bien representan una amenaza para el Estado, sus instituciones y en general de la democracia.

No se puede ser tan lapidario en una y otra, sin embargo, me atrevo a afirmar que las autodefensas son la viva representación de una sociedad cansada de vivir bajo la amenaza de muerte constante y la extinción sistemática de sus derechos más elementales. Una sociedad que ha sido degradada a prácticamente una posición de esclava.
Tomar cualquier ejemplo o definición de democracia en Michoacán y otras partes de México es hoy por hoy un sinsentido. Si bien habrá más de uno que afirme que el levantamiento popular es antidemocrático porque lapida las instituciones, la realidad es que el levantamiento de grupos armados es el problema menos “antidemocrático” que enfrentamos buena parte de los que habitamos este país, pero como no pocas veces suele ocurrir, confundimos los efectos del problema con sus causas.
Para que exista la democracia es necesaria la existencia de una condición de ciudadanía que le de vida. Esta condición en el marco democrático se da a partir de relaciones de igualdad y exigencias mutuamente reconocidas entre el Estado y las personas. Esta condición ciudadana tienen un componente inalienablemente político y determina el grado democrático que media las relaciones sociales y no puede ser creada por decreto ya que es el resultado de largos procesos históricos y culturales, aunque lamentablemente sí puede extinguirse cuando la vida se encuentra bajo amenaza constante.
Para ser más claros: la democracia surge de los ciudadanos reconocidos entre sí mientras ejercen y reconocen sus derechos y obligaciones frente al Estado. En este sentido, las Autodefensas no son ciudadanas porque el componente político propio de ésta no puede convivir bajo el amparo de las armas y la violencia. Donde media la fuerza y la violencia no hay política, solo guerra.
Sin embargo no nos confundamos, esto no quiere decir que la democracia esté extinta a causa de las armas de los comunitarios. La democracia está ausente por las omisiones sistémicas que motivaron el levantamiento de éstos. Las acciones de las autodefensas representan hoy por hoy la única vía contra la aniquilación frente un Estado que no ha podido/querido dar solución efectiva al crimen e impunidad.
Ante esta situación, Michoacán sólo puede recobrar las condiciones políticas y de diálogo necesarios para la existencia de la democracia a partir de la acción coordinada de sus habitantes en condición de pueblo soberano. Hoy lo que tenemos en Michoacán es la lucha de sus habitantes exiliados de su llamado constitucional ciudadano para recobrar los derechos que les fueron arrebatos por los criminales e ignorados por el Estado. ¡Cuánto se parece la lucha de los comuneros a tantas históricas a favor de la libertad y la democracia! Aunque es pronto para dar un juicio de peso y la responsabilidad histórica es algo con lo que no muchos pueden lidiar.
Para ahondar en temas de democracia y participación ciudadana pueden revisar bit.ly/1coWLWH
Rodrigo Pérez
Politólogo
 (Foto: www.redpolitica.mx)

La autodefensa de Michoacán

Hace algún tiempo, por allí en 2009, se le escuchó a Germán Martínez, entonces presidente del Partido Acción Nacional que su objetivo político era “guanajuatizar” a México. Nadie entendió a qué se refería exactamente con ello, pero levantó amplias discusiones en los círculos políticos. Desde las bromas sobre el conservadurismo político, hasta su pretensión de pintar de azul las elecciones de dicho año (cosa que no consiguió). Pero el hecho quedó como una anécdota curiosa. Lo cierto es que hay estados de la República que, por su importancia, por sus circunstancias o por su situación actual, se convierten en verbos, en lugar de nombres propios; y uno de ellos es Michoacán. Pero no es cosa menor hablar de la “michoacanización” del país, puesto que el verbo que parece sacado de la política ficción, es en realidad, uno de los mayores riesgos que enfrenta la seguridad pública en todo el territorio nacional.

Mucho se ha hablado acerca de los riesgos que trae la administración de la justicia por cuerpos y organizaciones privadas y ajenas al estado. Ya se había establecido que una de las principales características que constituyen al estado es “el monopolio del uso legítimo de la fuerza” (Max Weber) y cuando esto falla, entonces lo que falla es el Estado mismo. Potencialmente a eso se enfrenta la nación cuando las autodefensas son legalizadas e incorporadas como una organización más del sistema político; no se hace por que ya se tenga control sobre ellas, sino que se hace – como medida desesperada – para tener control sobre ellas de manera efectiva.

El riesgo de la “michoacanización” de México es latente: basta voltear la mirada al estado de Guerrero (vecino de Michoacán) en donde el Gobierno estatal dotó de legalidad y tolerancia a las policías comunitarias, otorgándoles recursos del erario para su propio sostenimiento. La pregunta entonces es: ¿quién controla a los grupos autónomos que deciden tomar la justicia por su propia mano? El dilema es mayor cuando el Estado ha probado fehacientemente que no tiene capacidad efectiva de hacer frente al crimen organizado, pero la legalización de la justicia privada tampoco parece ser la vía más eficiente de resolver el problema. Aún así, el riesgo mayor es que este fenómeno comience a esparcirse por más entidades y que se vuelva entonces un cuerpo paramilitar creciente fuera de los límites legales del gobierno. Recordemos lo que pasó con las FARC y las zonas liberadas en Colombia. Sin duda que los estados y la federación han dado un paso audaz al incorporar a estas organizaciones al sistema, pero allí puede entonces difuminarse la delgada línea que separa la legitimidad de la venganza.

(Foto: www.noticias.starmedia.com)

Decía la vieja frase del político Jesús Reyes Heroles – la cual afirmó hace algunos años – que en la política mexicana “la forma es fondo”. Lo anterior quiere decir que a veces la manera de hacer las cosas tiene igual importancia que la sustancia de las cosas mismas. Y ello en el terreno político actual no es ajeno ni extraño a los actores del presente. Si la frase es correcta y la forma es fondo, entonces se deben analizar y comentar algunos aspectos de los políticos modernos en los cuales se demuestra lo anterior.

Los actores políticos gustan de estar en los reflectores públicos,  de hecho, el ágora termina donde llega la voz y los medios de comunicación han ayudado a extender el ágora. Lo cierto es que algunos que han terminado sus periodos legales les cuesta mucho trabajo aceptar su nuevo rol. Un ejemplo es el del ex Presidente Felipe Calderón, que ha obviado la regla no escrita en la que los ex mandatarios desaparecían de la escena política y se negaban a hacer comentarios de sus sucesores. No es gratuito que Calderón reaparezca en la escena política, y comente sobre el desempeño del gobierno actual; como tampoco es casualidad que lo haga en plena lucha por la renovación de la dirigencia panista. En este caso, como dice el dicho, la forma sí es fondo.

Otro ejemplo claro es la apertura del periodo de sesiones del Congreso General. Los diputados y senadores han agendado una serie de dictámenes a discutir en la primera sesión del mismo. En el caso de los diputados se enlistan el dictamen de Código Único de Procedimientos Penales y la Ley Secundaria de Servicios Ferroviarios. ¿Por qué la urgencia de aprobar dictámenes de esta naturaleza en tan corto tiempo? Para entender lo anterior hay que referirse entonces a la vieja frase de Reyes Heroles: la forma es fondo. La rapidez, la urgencia es un mensaje de quien define la agenda pública.

El viejo dicho es correcto en la mayoría de las ocasiones y se debe aprender a leer que la manera de hacer las cosas es casi tan importante (o en algunos casos más importantes) que las cosas mismas. El  “modus operandi” del político es un reflejo de las motivaciones que lo llevan a actuar. El siguiente paso del análisis político entonces, es comprender dichas causas para poder predecir cuáles serán las conductas futuras. Allí radica el éxito de hacer una lectura precisa de la coyuntura política y adelantarse a los tiempos antes que las cosas pasen.