Seguimos reproduciendo estos esquemas donde somos tratadas como un objeto físico y simbólico en una lógica patriarcal capitalista.
Continuando con las historias de mujeres y dado que está en boca de todo el mundo el tema de Ucrania, me di a la tarea de ver qué podría encontrar en relación con el tema y ese país.
Las eslavas tienen fama de ser las mujeres más hermosas del mundo, por esta razón, nuevamente los resultados en la web fueron algunos como “How to meet Ukrainian Women?” “Marriage Ukraine Ladies” y también cifras de la trata de personas provenientes de esta región.
Otra de las noticias fue acerca de la campaña “no se lo des a un ruso”, una “huelga de sexo” que consiste en que las mujeres ucranianas no tengan relaciones sexuales con hombres rusos. Algunas abanderadas de la campaña son la empresaria Katerina Venzhyk, las periodistas Irina Rubis y Yulia Savostina como también la escritora Irena Karpa. Añaden que es una “campaña provocadora para atraer atención al caos que han creado los rusos en Crimea”.
Nadie que esté en contacto con los medios de comunicación podrá decir que los problemas de Ucrania han pasado desapercibidos. Desde mi punto de vista es uno más de los conflictos que se están presentando actualmente en el mundo por intereses económicos, riñas entre oligarquías por posicionamientos e influencias territoriales y de mercado.
Para contextualizar un poco mencionemos algunos datos generales:
La superficie de Ucrania es de 603.628 Km²; para darnos una idea, es poco más del territorio que ocupan los 3 estados más grandes de México (Chihuahua, Sonora y Coahuila). Es el país más grande de Europa luego de la Rusia Europea que tiene 3.960.000Km².
Kiev fue la capital y centro del primer Estado ruso-eslavo oriental, lo que hace que Rusia tenga simbólicamente una legitimidad histórica e influencia en el territorio de Ucrania. Fue una de las repúblicas fundadoras de la Unión Soviética en 1922 y se independizó hasta 1991 con la disolución de la URSS.
El 55% del territorio de Ucrania está dedicado a la agricultura, es uno de los países clave a la hora de fijar los precios de materias primas alimentarias, tiene abundantes fuentes de agua y suelos ricos en materia orgánica; allí se encuentra el “chernozem“ o tierra negra, que contiene gran cantidad de potasio, fosforo y micro elementos además de una profundidad de entorno a 1 metro, lo que la hace muy conveniente para cultivos de cereal.
Por Ucrania pasan un poco más del 50% del total del comercio de gas natural entre Rusia y la Unión Europea. Rusia es el mayor exportador de gas natural en el planeta siendo el 76% de esas exportaciones hacía la UE.
La población ucraniana está evidentemente dividida entre este y oeste. En Crimea, Donetsk u Odessa las minorías rusas rondan entre el 17.6% y el 58% además de que la población étnica de esta parte del territorio, aún habla ruso cotidianamente. El Oeste, siendo más nacionalista, tiene intenciones de acercarse a Europa olvidando los tiempos soviéticos.
En los últimos años, y con la consolidación paulatina del capitalismo globalizado, Ucrania se ha ceñido a reformas y ajustes en pro de “mejorar la economía”. La apertura indiscriminada a las multinacionales y los acuerdos políticos han llevado a que en este momento Monsanto controle el 40% de las semillas ucranianas y que la corporación Cargill ya tenga participaciones en puertos exportadores y empresas agrícolas locales.
Por si fuera poco, luego de toda la crisis, Ucrania acepta una millonaria ayuda por parte del FMI que implica ajustes severos que incluyen aumentar en un 50% el precio del gas, no se aumentará el salario mínimo, reducciones de más del 15% en las plazas de cargos públicos y, por supuesto, aumento de impuestos. La UE a través del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo también pondrá su “grano de arena” en lo que el gobierno estadounidense consideró “una potente señal de apoyo de la comunidad internacional al gobierno ucraniano“. Pero, ¿no son los mismos ajustes que hoy en día tienen en crisis a medio mundo? ¿No hemos visto ya los atroces resultados que han generado en Latinoamérica, España, Grecia, Portugal, entre otros?
Una vez teniendo divisado este panorama (aclaro que solo he tocado algunas aristas de toda la complejidad de este conflicto) puedo volver al tema de la huelga del sexo.
En mi opinión, aún teniendo en cuenta que es solo una forma de llamar la atención mediática para “darle visibilidad al conflicto ucraniano”, no me deja de parecer una forma primitiva de chantaje y manipulación. Recordé de inmediato el episodio en México de la ex-candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, que en plena campaña dijo refiriéndose al sufragio: “Que lleven e inviten a sus hijos, a sus amigas, a su pareja, y ahí de aquella pareja que no vaya a las urnas, porque no le hacemos ‘cuchi-cuchi’ en un mes”.
Para mi es clarísimo que las mujeres son las únicas que pueden decidir sobre su cuerpo, vivir su sexualidad como la prefieran, pero sigue siendo cuestionable el hecho de que sean mujeres que han llegado a posiciones visibles las que utilicen estas armas, que, a mi modo de ver, es solo como sugiere Esther Pineda G, “una infravaloración de la mujer, aunada a su sistemática cosificación y objetuación en los medios de comunicación y difusión masiva, que impulsan y promueven concepciones deformadas de la feminidad” ¿Acaso no hay otra estrategia que podamos usar las mujeres para evidenciar una situación política en nuestro país?
Teniendo en cuenta las altas estadísticas de trata de mujeres en Ucrania ¿No deberían prestar las OCS´s más atención en estos temas antes de organizar “campañas” a través de las redes sociales para que las mujeres no se acuesten con quién se les dé la gana? “la sexualidad siempre ha sido pública, pues la experiencia de la sexualidad privada siempre ha sido intervenida, regulada, normativizada e incluso sancionada desde el exterior” ¿Vamos a seguir permitiendo que alguien más siga influyéndonos en las decisiones que competen exclusivamente a cada una de nosotras? A mi modo de ver es aún más triste cuando somos las mismas mujeres las que seguimos reproduciendo estos esquemas donde somos tratadas como un objeto físico y simbólico en una lógica patriarcal capitalista.
Más información:
//www.mdzol.com/opinion/524710-consecuencias-del-conflicto-por-ucrania/
//www.alsurdetodo.com/?p=1478
Valery Rojas,
Politóloga y Blogger
El autoreconocimiento, un primer paso contra la masculinización laboral | OJOS DE LATINA 16 octubre, 2014 en 6:52 pm
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Natalia - Sotware de nómina 5 agosto, 2019 en 5:45 pm
Me gustó la información. Me gustaría agregar, que,
aunque el sueldo no lo es todo para que un empleado
se sienta contento en una empresa, si es un factor vital y también es un compromiso de suma importancia
para la empresa, saber asignar sueldos justos.
Mil gracias por la información.