Archivo de la etiqueta: México

El Congreso: mecanismo de equilibrio del sistema político

oposición democracia

México ha transitado durante los últimos años el camino hacia la democracia y se ha venido consolidando en ella. No ha sido una ruta sencilla, ni mucho menos rápida, pero son diversos los instrumentos políticos puestos a disposición de los ciudadanos para evitar una regresión autoritaria. En ese sentido existen el Instituto Federal Electoral (próximamente Instituto Nacional de Elecciones) que tiene autonomía, al igual que el Banco de México, la CNDH o el IFAI. Todos ellos garantes de la estabilidad política, financiera, económica y social de México. Pero sin duda, el instrumento más importante es la oposición en el Congreso.

Una oposición parlamentaria, dadas las condiciones de nuestro país, es la mejor herramienta para evitar que la consolidación democrática retroceda pasos. Lo anterior se pudo presenciar durante los últimos años, en los cuales la agenda política, si bien nunca fue claramente marcada por la Presidencia de la República, dependía en gran medida del Congreso de la Unión, de sus tiempos y de su agenda. Las Cámaras de Diputados y Senadores fungieron como el equilibrio principal del sistema político y le dieron solidez al presidencialismo mexicano, acotándolo más en su margen de actuación.

No obstante lo anterior y el inmenso poder que tiene la oposición en el Congreso mexicano, pareciera que los partidos que la representan han optado por no hacer uso de esta prerrogativa y echar en saco roto el poder e influencia que tienen, no solamente para delimitar prioridades, sino para generar mecanismos estructurales y legales para que las cosas en nuestro país funcionen mejor.

Los partidos de oposición parece que han renunciado a su vocación de ser el contrapeso del Ejecutivo, convirtiéndose en actores políticos que vuelcan su quehacer hacia ellos mismos, tratando de dirimir sus propios conflictos. En esa medida, y ante una oposición pulverizada, la Presidencia de la República no puede negociar. Si bien no enfrenta a una oposición férrea en el Poder Legislativo, siguen siendo malos augurios para el país que los legisladores y el Gobierno Federal no se puedan poner de acuerdo para aprobar reformas que urgen a la nación. Eso sí, en las próximas elecciones intermedias, parece que el PRI seguirá siendo la primera minoría en el Congreso, pero la República urge de soluciones a las grandes materias que siguen estando pendientes.

(imagen: //images.mexico.lainformacion.com)

La importancia de promover el potencial turístico de México ante el mundo.

ITB

Del 5 al 9 de marzo del 2014 se llevó a cabo en Berlín la feria de turismo más grande de todo el mundo, la ITB (Internationale Tourismus-Börse). México estuvo como país invitado a este evento donde participaron más de 10.000 expositores provenientes de 189 países y al que asistieron más de 60.000 visitantes.

Inicialmente, Brasil había sido escogido como partner del evento para este año,  pero dados los compromisos previos con la realización de la Copa Mundial de Fútbol, cancelaron su participación como país anfitrión. Esto hizo que en solo 4 meses el Consejo de Promoción Turística de México movilizara a todo su equipo para cumplir con el nuevo compromiso adquirido.

Invirtiendo un poco más de US $616,500, se promovió el potencial turístico de México, no solo ante  Alemania, sino ante el mundo. El logotipo fue visible a lo largo y ancho de los 160 mil metros cuadrados de superficie de la feria, se utilizó un stand de más de 700 metros cuadrados, participaron más de 80 expositores del todo el país y se llevaron a cabo eventos de promoción turística por toda la ciudad.

Con la campaña “Live to believe it” y su ceremonia inaugural, México cumplió con las expectativas compartiendo su tesoro cultural, música, danzas tradicionales, platos típicos y artesanías; sin dejar de lado el show multimedia, demostró ante el público internacional que es un país lleno de contrastes que vale la pena visitar.

Entre los resultados de las negociaciones hechas en el marco de este encuentro, cabe destacar que la empresa Cóndor decidió ampliar dos vuelos directos a la semana Múnich-Cancún a partir de octubre, y en abril Lufthansa pondrá en marcha el vuelo Múnich-Ciudad de México. Actualmente solo opera una línea que une a la capital mexicana con Frankfurt.

Luego de la ITB,  la Secretaria de Turismo se reunió en Paris con José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo económico), con una agenda específica de cooperación en turismo para discutir temas como conectividad, infraestructura, inversión y Pymes. Esto con el objetivo de compartir experiencias y buenas prácticas que den mayor competitividad al país y generen mayor inversión extranjera.

Para México ha sido todo un reto cambiar la imagen que los medios de comunicación han generalizado sobre la violencia e inseguridad que, según los indicadores, ha venido aumentando en los últimos años. Incluso, el pasado 22 de enero el Ministerio de Relaciones Exteriores Alemán en su sección “servicios al ciudadano” incluyó al país como uno de los “más peligrosos del mundo” y recomienda evitarlo. Advierte que bandas armadas suelen asaltar a los turistas en las carreteras y también sugiere en el comunicado no viajar a los estados de Michoacán, Jalisco, Guerrero y Colima. Agrega en el informe que “A causa de los enfrentamientos violentos entre las milicias populares y miembros del crimen organizado en Michoacán los militares y la policía federal han tomado el control en 27 ciudades en la región de Tierra Caliente”.

¿Es realmente una oportunidad la que le está dando el gobierno alemán a México de cambiar su percepción? Y ¿fue correcta la manera de obviar el tema de violencia en las diferentes presentaciones y ruedas de prensa por parte de las autoridades mexicanas?

La Embajadora de México en Alemania, Patricia Espinosa, se refirió al país como una “democracia estable” queriendo estimular a los posibles viajeros alemanes y de todo el mundo, a pesar de la serie de denuncias que hubo en las pasadas elecciones sobre el posible fraude electoral del actual presidente.

La tensión en la rueda de prensa se sintió y el malestar entre los funcionarios fue evidente, cuando uno de los periodistas quiso tocar el tema álgido y preguntó: “¿Tiene México la capacidad para garantizar la seguridad de los turistas?” A lo que el director de la Oficina de Turismo de México en Berlín respondió: “Todos los lugares turísticos son seguros y nuestro gobierno trabaja para mejorar aún más en ese aspecto”.

Por su parte, la Secretaria de Turismo de México Claudia Ruiz Massieu afirmó ante la prensa: “esta es una oportunidad para colocar a México como un destino principal en el mundo, para incrementar la visibilidad de nuestro país y para transmitir nuestra nueva visión (de país) y el compromiso del presidente Enrique Peña Nieto para que el turismo se convierta en una fuente de crecimiento económico y desarrollo social”.

Evidentemente ya es una fuente de crecimiento económico, pero ¿se está atendiendo el desarrollo social? Greenpeace México hace énfasis en que este sector se ha orientado a la creación de desarrollos sin planeación, “con metas a corto plazo y establecidas sólo para atraer la inversión extranjera, sin importar las consecuencias sobre el ambiente y sobre la gente. Con un turismo de masas creciendo a ritmo tan acelerado, la depredación del capital natural de los ecosistemas está acabando con el valor de la zonas y, por lo tanto, con la riqueza y bienestar de las comunidades”

Hay que dar la mejor imagen al exterior, y mucho más cuando el turismo aporta al PIB del país aproximadamente un 8%, pero ¿es parte de la solución darle la espalda a un problema que cada día se vuelve más visible ante el mundo? ¿Es la inversión social la suficiente para que los problemas de inseguridad disminuyan? ¿La lucha contra el narcotráfico está realmente atacando el problema de fondo? ¿Cómo influye la corrupción en esta desestabilización social?

Esta es una de las oportunidades en las que sirve detenerse un momento y reflexionar: qué está haciendo cada uno de nosotros por mejorar las condiciones del país, desde cada una de las instituciones, organizaciones civiles, empresas e incluso como individuos; qué aportamos diariamente para que las cosas cambien. ¿Es la indiferencia la salida?

//www.greenpeace.org/mexico/es/Campanas/Oceanos-y-costas/Que-amenaza-a-nuestros-oceanos/Turismo-depredador/

//internacional.elpais.com/internacional/2014/02/25/actualidad/1393346693_729228.html

Valery Rojas

Politóloga y Blogger

@Chanteler

(imagen: www.itb-berlin.de)

Mientras miembros de los partidos políticos pugnan entre sí, las reformas esperan…

congreso de la unión

México necesita urgentemente las grandes reformas estructurales que se han planteado desde hace varios años. Cosa de recordar que, al menos durante los años en que el PAN gobernó a México desde la Presidencia de la República, y al frente de la administración federal, no fue capaz de construir con la oposición (el PRI y el PRD en ese tiempo, principalmente) una mayoría que le permitiera transitar dichos cambios constitucionales en el Congreso. Quizá la explicación por la cual los partidos decidieron no cooperar con el Ejecutivo fue el propio sistema presidencialista, y la falta de incentivos para que el partido en el poder pudiera hacerse con ese “triunfo” político. El sistema presidencial ha mostrado que genera más bien incentivos negativos y, en ocasiones, los partidos hacen uso de estas prerrogativas para generar contrapesos directos a quien encabeza al Gobierno Federal.

La explicación de esta parálisis legislativa pudiera llegar a ser entendible, más no justificable. Las grandes reformas deben transitar por el Congreso, aún a pesar del sistema presidencial y el contrapeso parlamentario. Y durante mucho tiempo en México se detuvieron estos grandes cambios por las razones descritas anteriormente.

En el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, con la creación del “Pacto por México”, las reformas constitucionales fueron posibles – un logro histórico – y la mayoría necesaria fue construida de forma eficiente y con un excelente manejo político para algunas de estas reformas estructurales. Ahora faltan las reformas secundarias que darán viabilidad a estos cambios estructurales. Sin embargo, la pugna seguirá ahora en el Congreso de la Unión por ello.

Lo que resulta más curioso es que si las reformas secundarias están detenidas, no se debe a la oposición, sino a los pleitos internos de quienes ahora lo son (PAN y PRD). En el caso de Acción Nacional, la batalla por la presidencia del partido entre calderonistas y maderistas ha llegado a un nivel destructivo y divisorio, que amenaza con dinamitar lo poco que queda de ese partido. Y en el caso del PRD, la lucha actual entre el grupo de “Los Chuchos” contra Marcelo Ebrard por una parte, y contra los radicales por otra, también los tiene envueltos en una dinámica que no les permite avanzar.

Por todo lo anterior, resulta paradójico que las reformas que siguen siendo necesarias estén nuevamente detenidas en el Congreso, pero no por culpa de los contrapesos naturales del sistema presidencial, sino por la división de los partidos de oposición que siguen sin poder resolver su situación interna. Y como si no hubiera cosas urgentes que atender, también el gobierno federal tendrá que delinear una ruta para tratar con ellos y volver a sacar adelante los cambios legislativos que tanto se requieren.

(Imagen: www.eluniversal.com.mx)

De viejas prácticas y nuevos actores…

gabinete EPN

Dentro del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto cada día parece más la división de la clase gobernante en México. No es una cosa menor, tomando en cuenta que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) cumplirá 85 años de su fundación el próximo 4 de marzo. En este tiempo, el PRI gobernó a México durante más de 70 años seguidos, perdió el poder durante 12 años y lo recuperó recientemente. Entre los “slogans” políticos para tal fin estaba la promesa de un “nuevo PRI”. La pregunta no es si verdaderamente existe el nuevo PRI, sino más bien si el nuevo PRI es capaz de llevarse bien y de entenderse con el “viejo PRI”.

Es innegable que existen dos grupos políticos al interior de la administración federal, misma que ha vuelto a entremezclarse con el partido, tal como era antes. Sin embargo, la división no se hace evidente a simple vista, sino que debe leerse entrelíneas en los columnistas, en los “opinólogos” y en todo aquél que refiere los hechos que acontecen al interior del Gobierno Federal; por ejemplo, el caso de la detención del “Chapo” Guzmán es un hecho reciente que da cuenta de ello. De manera precisa, la pugna política entre el grupo de los “jóvenes” (Nuevo PRI) y el de los “viejos” (valga la redundancia Viejo PRI, también conocido en los corrillos políticos como “dinosaurios”) se vuelve cada vez más obvia.

Es fácil distinguir a los integrantes de uno y otro bando: basta por juzgar y determinar la edad de cada uno para entender que pertenecen a corrientes distintas. No es lo mismo Luis Videgaray y Aurelio Nuño que Jesús Murillo Karam y Pedro Joaquín Coldwell o Miguel Ángel Osorio Chong. Si bien podría decirse que hay una nueva generación de políticos priistas, no lo hay en la manera en que utilizan las formas del viejo sistema político mexicano para operar y para sacar adelante sus proyectos. La disputa está en el control del poder, es un mero relevo generacional por hacerse del timón del barco, pero el barco y la manera de navegarlo sigue siendo la misma (si bien con algunas variantes, en esencia es la misma). Ante este escenario, lo que vamos a presenciar en el futuro cercano es una lucha interna que comenzará a hacerse cada vez más pública y más evidente, y al mismo tiempo, veremos un profundo sentido pragmático del Presidente de la República para dejar que “gane el mejor”, siempre y cuando los problemas nacionales estén resueltos. La lucha tendrá que ser por el control del poder, pero nunca a tal grado que los lleve a perderlo. Allí está el reto fundamental.

(imagen: noticierostelevisa.esmas.com)

Las cosas en México no van tan mal…

captura del Chapo Guzmán
captura del Chapo Guzmán

Hasta hace muy pocos días, México estaba enfrentando un complejo escenario en materia de seguridad y su imagen dentro y fuera de las fronteras nacionales se empezaba a pulverizar poco a poco. Se ha comentado ya que la situación de violencia en Michoacán y el surgimiento de grupos paramilitares – conocidos como “autodefensas” – daban señales de un estado que, si bien todavía no se consideraba fallido totalmente, mostraba evidentes signos que había sido superado en varios aspectos por la violencia y la inseguridad, y cuya situación amenazaba con salirse de control rápidamente y esparcirse a otras entidades de la República. No obstante lo anterior, y en medio de una crisis de imagen pública ante la opinión internacional, la revista Time dedicó su portada al Presidente de México Enrique Peña Nieto con el título “Salvando a México”, misma que fue duramente criticada al interior del país, pues la realidad no cuadraba con la historia que se pretendía contar en la prensa internacional.

Sin embargo la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán a manos de las autoridades federales en estrecha colaboración internacional e interinstitucional, permitió un repunte de la popularidad del Gobierno de la República y fue leído mundialmente como un signo de que las cosas en México no van tan mal, y que el gobierno está haciendo todo lo posible por revertir la espiral de violencia en que se encuentra el país. La reaprehensión del capo de la droga – considerado por muchos como el más grande narcotraficante actualmente – mismo que se había fugado hace 13 años de un penal de máxima seguridad, le viene como bocanada de oxígeno a la administración federal, en tiempos en que la duda sobre si México se convertiría en Estado Fallido estaba presente.

La captura del “Chapo” Guzmán, para efectos prácticos, se dio bajo el mandato de Enrique Peña (después que el primero se fugara en el sexenio de Fox y luego que el entonces Presidente Calderón jamás pudiera encontrarlo). Es un refuerzo mediático y de imagen pública del gobierno, que viene a consolidar la portada de la revista Time y disminuye la duda sobre si el Presidente habría de pactar con la delincuencia, especialmente con el grupo del Guzmán. En ese sentido, el golpe contra el “Chapo” es el golpe del momento, aunque existe escepticismo entre ciertos sectores de la ciudadanía sobre si esto contribuirá a apaciguar la violencia.  Una vez más el Gobierno demuestra su profundo pragmatismo y eficacia, si bien la captura del capo de la droga no resuelve el resto de los problemas de criminalidad en el país y el gobierno no debe olvidarlo.

(imagen: www.24-horas.mx)

¿Cuál es el México real y verdadero?

Moodys

Nuestro país es una nación de contrastes. En este caso, también sucede en la parte económica, donde existen dos Méxicos. Por un lado se puede observar que la calificadora de riesgo de inversión internacional Moody’s aumentó la calificación al país de un Bbb1 a un AAA. Sin lugar a dudas esta es una buena noticia y los inversionistas y la opinión pública internacional recibieron con buenos ojos este avance. Sin embargo, no deja de llamar la atención que al mismo tiempo que la calificación de riesgo-país de México aumenta, la confianza interna del consumidor se desploma (según el INEGI, un 15.5% a la baja), y peor aún, la imagen y percepción de la gente para hacer negocios y para invertir también cae.

El Universal publicó durante la semana pasada una encuesta que, por primera vez, coloca al tema de la violencia e inseguridad como uno de los principales obstáculos y amenazas de la economía de México. Casi nunca el consumidor mexicano había ubicado y señalado una estricta correlación entre ambas variables. Inclusive, como se ha mencionado antes, si una de las dos fallaba, bastaba mantener bien la otra para equilibrar aceptablemente la situación; no obstante ello ha cambiado para el ciudadano mexicano.

Esta percepción reportada por la encuesta de El Universal se confirma cuando México aparece en lugares lejanos en la percepción pública internacional como un país seguro para invertir (estando a la par de algunas economías africanas con altos niveles de volatilidad). La explicación de ello no es otra más que la existencia de dos Méxicos: uno que se reporta en Moody’s y otro que se reporta en las encuestas y en la opinión pública.

Luego entonces, ¿cuál es el México real y verdedero?, ¿cuál es la imagen correcta? La respuesta es ambos. El país sufre de una bipolaridad económica sumamente grave, y mientras no se logre revertir la percepción negativa de la gente, poco se puede hacer para ganar confianza nuevamente. Quizá a este tipo de factores se debe la aparición del Presidente Peña Nieto en la portada de la revista “Time” con el título de “Salvando a México”; es justamente esta la dualidad que nuestro país sufre día con día y es también ésta la que beneficia a algunos y perjudica a otros. México debe avanzar para que esta brecha se vaya cerrando poco a poco si quiere aspirar a mejores niveles de desarrollo.

(imagen: www.milenio.com)

Participar activamente en la construcción de la sociedad en la que queremos vivir.

Imagen
 
 
En estos tiempos de incertidumbre política, social y económica es natural que nos preguntemos si existen otras formas de organizarse para vivir una vida mejor. A lo largo del tiempo han existido muchos tipos de gobiernos, casi todos con un común denominador, una jerarquía de poder basada en el paternalismo, trayendo consecuencias en muchos países del mundo. Aunque a unas naciones les ha ido mejor que a otras, a largo plazo el paternalismo es un camino que solo puede llevar a una cosa: la dependencia.
 
Hoy más que nunca se demuestra que la democracia sin participación no existe. Y que la participación no se reduce simplemente al voto. Un país está continuamente en la construcción de la democracia, y para lograr su consolidación hay que salir del paternalismo. Eso nos lleva a dejar de ser dependientes y empezar a ser autogestivos, lo cual no implica anarquía sino simplemente tomar un rol activo en la construcción de la sociedad en la que queremos vivir, sabiendo que es un proceso constante y que para ello se requieren espacios y procedimientos claros y transparentes.
 
En este sentido, una buena noticia es que hay muchos proyectos y estructuras verdaderamente innovadoras que están surgiendo en México y que desafortunadamente son desconocidas. Me gustaría hablarles acerca de las fundaciones comunitarias, a partir de un gran ejemplo: Fundación del Empresariado Chihuahuense (FECHAC).
 
Las Fundaciones Comunitarias (FCs) son organizaciones que vinculan a los sectores público, privado y sociedad civil, es decir, empresas, gobiernos locales y federales, ciudadanos, y academia para resolver las problemáticas de la región. Son nuevas formas de organización que están generando un impacto positivo en el empoderamiento de la sociedad civil, de los ciudadanos.
 
México es el país de América Latina con mayor número de FCs. Una de las más grandes es la Fundación del Empresariado Chihuahuense que, en sus propias palabras, es “un vehículo que utilizan más de 31,000 empresarios chihuahuenses para hacer llegar su apoyo a la comunidad.” Esta organización nació del sector privado para reunir recursos de empresarios locales y canalizarlos en proyectos de ciudadanos y organizaciones de la región a través de convocatorias públicas. FECHAC se especializa como donante sobre todo en los temas de educación básica integral, salud preventiva y desarrollo de capital social. “Trabajando en colaboración a través de Fechac, empresarios, gobierno y sociedad civil, hemos impulsado más de 2,868 proyectos con una inversión superior a los 1,398 millones de pesos para impulsar el desarrollo humano y social de los chihuahuenses.” Como otras FCs, FECHAC fortalece a proyectos e iniciativas, pero no financia ningún proyecto al 100%. Esto representa cierto rompimiento con el esquema de paternalismo antes mencionado, pero sobre todo genera nuevas fuentes de financiamiento para los proyectos sociales y culturales de la región. Aunque no se puede pretender que una sola organización acabe con los problemas de una región, ni que nos saque del paternalismo (de nuevo, eso sería una forma de pensar paternalista), es un ejemplo de organización ciudadana que involucra a todos los sectores, y donde éstos no se excluyen sino que colaboran y obtienen beneficios a corto y largo plazo. Lo que quiero mostrar con este ejemplo es que la colaboración intersectorial da frutos y nos proveé de una visión a largo plazo, a partir de la cual podemos perfilarnos hacia una democracia participativa, más que a una democracia representativa.
 
Las FCs sirven como vinculo entre los distintos sectores de la sociedad y fortalecen los proyectos e iniciativas locales con el objetivo de generar un círculo virtuoso de participación social y económica. Finalmente el futuro tanto de las empresas como de las organizaciones está en estas sinergias, donde las empresas se tienen que volver más sociales e involucradas de manera real con su comunidad, y las organizaciones deben fortalecer su sustentabilidad y autogestión.
 
Para más información sobre Fundaciones Comunitarias en México y sobre FECHAC visita:
 
Julia Romero
Comunicóloga y Maestra en Educación Intercultural
@Sashantia1

(Imagen: www.estepais.com)

AutodefensasEn las últimas semanas mucho se ha analizado y dicho sobre la legalidad y legitimidad de las llamadas Autodefensas de Michoacán y si éstas son necesarias para la contención del crimen organizado o bien representan una amenaza para el Estado, sus instituciones y en general de la democracia.

No se puede ser tan lapidario en una y otra, sin embargo, me atrevo a afirmar que las autodefensas son la viva representación de una sociedad cansada de vivir bajo la amenaza de muerte constante y la extinción sistemática de sus derechos más elementales. Una sociedad que ha sido degradada a prácticamente una posición de esclava.
Tomar cualquier ejemplo o definición de democracia en Michoacán y otras partes de México es hoy por hoy un sinsentido. Si bien habrá más de uno que afirme que el levantamiento popular es antidemocrático porque lapida las instituciones, la realidad es que el levantamiento de grupos armados es el problema menos “antidemocrático” que enfrentamos buena parte de los que habitamos este país, pero como no pocas veces suele ocurrir, confundimos los efectos del problema con sus causas.
Para que exista la democracia es necesaria la existencia de una condición de ciudadanía que le de vida. Esta condición en el marco democrático se da a partir de relaciones de igualdad y exigencias mutuamente reconocidas entre el Estado y las personas. Esta condición ciudadana tienen un componente inalienablemente político y determina el grado democrático que media las relaciones sociales y no puede ser creada por decreto ya que es el resultado de largos procesos históricos y culturales, aunque lamentablemente sí puede extinguirse cuando la vida se encuentra bajo amenaza constante.
Para ser más claros: la democracia surge de los ciudadanos reconocidos entre sí mientras ejercen y reconocen sus derechos y obligaciones frente al Estado. En este sentido, las Autodefensas no son ciudadanas porque el componente político propio de ésta no puede convivir bajo el amparo de las armas y la violencia. Donde media la fuerza y la violencia no hay política, solo guerra.
Sin embargo no nos confundamos, esto no quiere decir que la democracia esté extinta a causa de las armas de los comunitarios. La democracia está ausente por las omisiones sistémicas que motivaron el levantamiento de éstos. Las acciones de las autodefensas representan hoy por hoy la única vía contra la aniquilación frente un Estado que no ha podido/querido dar solución efectiva al crimen e impunidad.
Ante esta situación, Michoacán sólo puede recobrar las condiciones políticas y de diálogo necesarios para la existencia de la democracia a partir de la acción coordinada de sus habitantes en condición de pueblo soberano. Hoy lo que tenemos en Michoacán es la lucha de sus habitantes exiliados de su llamado constitucional ciudadano para recobrar los derechos que les fueron arrebatos por los criminales e ignorados por el Estado. ¡Cuánto se parece la lucha de los comuneros a tantas históricas a favor de la libertad y la democracia! Aunque es pronto para dar un juicio de peso y la responsabilidad histórica es algo con lo que no muchos pueden lidiar.
Para ahondar en temas de democracia y participación ciudadana pueden revisar bit.ly/1coWLWH
Rodrigo Pérez
Politólogo
 (Foto: www.redpolitica.mx)

La autodefensa de Michoacán

Hace algún tiempo, por allí en 2009, se le escuchó a Germán Martínez, entonces presidente del Partido Acción Nacional que su objetivo político era “guanajuatizar” a México. Nadie entendió a qué se refería exactamente con ello, pero levantó amplias discusiones en los círculos políticos. Desde las bromas sobre el conservadurismo político, hasta su pretensión de pintar de azul las elecciones de dicho año (cosa que no consiguió). Pero el hecho quedó como una anécdota curiosa. Lo cierto es que hay estados de la República que, por su importancia, por sus circunstancias o por su situación actual, se convierten en verbos, en lugar de nombres propios; y uno de ellos es Michoacán. Pero no es cosa menor hablar de la “michoacanización” del país, puesto que el verbo que parece sacado de la política ficción, es en realidad, uno de los mayores riesgos que enfrenta la seguridad pública en todo el territorio nacional.

Mucho se ha hablado acerca de los riesgos que trae la administración de la justicia por cuerpos y organizaciones privadas y ajenas al estado. Ya se había establecido que una de las principales características que constituyen al estado es “el monopolio del uso legítimo de la fuerza” (Max Weber) y cuando esto falla, entonces lo que falla es el Estado mismo. Potencialmente a eso se enfrenta la nación cuando las autodefensas son legalizadas e incorporadas como una organización más del sistema político; no se hace por que ya se tenga control sobre ellas, sino que se hace – como medida desesperada – para tener control sobre ellas de manera efectiva.

El riesgo de la “michoacanización” de México es latente: basta voltear la mirada al estado de Guerrero (vecino de Michoacán) en donde el Gobierno estatal dotó de legalidad y tolerancia a las policías comunitarias, otorgándoles recursos del erario para su propio sostenimiento. La pregunta entonces es: ¿quién controla a los grupos autónomos que deciden tomar la justicia por su propia mano? El dilema es mayor cuando el Estado ha probado fehacientemente que no tiene capacidad efectiva de hacer frente al crimen organizado, pero la legalización de la justicia privada tampoco parece ser la vía más eficiente de resolver el problema. Aún así, el riesgo mayor es que este fenómeno comience a esparcirse por más entidades y que se vuelva entonces un cuerpo paramilitar creciente fuera de los límites legales del gobierno. Recordemos lo que pasó con las FARC y las zonas liberadas en Colombia. Sin duda que los estados y la federación han dado un paso audaz al incorporar a estas organizaciones al sistema, pero allí puede entonces difuminarse la delgada línea que separa la legitimidad de la venganza.

(Foto: www.noticias.starmedia.com)

El Presidente Enrique Peña Nieto no ha dejado de ser uno de los actores políticos más visibles en la última semana. Primero la presentación de su Primer Informe de Gobierno, posteriormente con el viaje a Rusia, a la ciudad de San Petersburgo para participar en la Cumbre del G20, y por último con la presentación de la “Reforma Hacendaria” (o fiscal), el titular del Ejecutivo Federal sigue colocando los temas en la agenda pública y liderando su discusión.

Si bien el entorno en el que el Presidente Peña está desenvolviéndose es complejo en términos de opinión pública, ha implementado una serie de acciones que se pueden analizar una a una, por separado. En primer lugar, hay que mencionar dos temas profundamente preocupantes para la administración federal: seguridad y economía. Los niveles de violencia en varios lados del país se han salido de control, como por ejemplo los secuestros en el Estado de México y la opinión que se tienen de ello fuera de México no es buena. En segundo lugar, México está a punto de caer en una recesión económica, con todos los efectos negativos que ello traería: reducción del empleo, aumento del déficit público, decrecimiento en la economía y en el flujo de los capitales, la calificación del país para los inversionistas, etc. Adicionalmente, el conflicto magisterial también ha ocupado las primeras planas de los diarios.

No obstante, el Gobierno de la República prácticamente no ha querido confrontarse con nadie por estos hechos y ha realizado hasta lo imposible para navegar en medio de un turbulento mar en las aguas de la política y la economía. Aunque no ha dado muchas respuestas concretas hasta el momento y los resultados obtenidos no son visibles en ninguno de estos campos, hay algo que ha hecho bien: posicionar su agenda.

El Presidente Peña ha marcado el ritmo con el que los tópicos aparecen al público y lidera la discusión de los mismos. La presentación de su reforma en materia fiscal resume todo lo anterior: no se confronta con nadie (porque no aumenta el IVA ni tampoco incluye a los alimentos o las medicinas en él), dejando una ambigüedad en el terreno impositivo, sin embargo, al presentar su reforma la tarde del domingo, posiciona el tema en las primeras planas del lunes. Es una acción nítida.

Ahora bien, se pueden aventurar dos cosas: la primera es que el “Pacto por México” que ha suplido en cierta parte la negociación en el Congreso, cada vez es un mecanismo menos viable para transitar cualquier reforma – aunque también explica lo pálida de la fiscal presentada -. El pacto está agotando su vida políticamente útil y parece tener una fecha de caducidad definida: una vez que se apruebe la reforma energética. La segunda cosa que se puede aventurar es que en los próximos meses la realidad volverá a asomar su rostro en diferentes asuntos, tal como lo ha hecho hasta ahora. En dicho momento, la administración no tendrá el bono democrático que tuvo durante su primer año, sino más bien un entorno adverso en lo general por las situaciones descritas.

La pregunta entonces es: ¿qué hará el Gobierno Federal cuando llegue ese momento?, ¿cuál será el nuevo asunto que buscará posicionar en la opinión pública?, ¿qué sigue en el plan de vuelo del Presidente Peña cuando esto pase?